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Notas de opinión

TutorVista

Una profesora lituana amiga de Seymour Papert me dijo hace unos días que el pasado mes de diciembre el profesor fue atropellado por una motocicleta en Hanoi, cuando intentaba cruzar una calle de tráfico intenso -de estas en las que no se para nadie para dejar pasar al peatón-, próxima al hotel donde se alojaba. De esto ya hace bastantes meses y parece que desgraciadamente el pronóstico no es nada optimista. Esperemos que no sea así, y que este eminente educador e innovador pueda salir del mal paso en que se encuentra lo mejor posible.

Digo todo esto porque estaba buscando información sobre este hecho y me he encontrado con un tema muy diferente, que vale la pena comentar a pesar de que, según cómo se mire, esté en las antípodas del pensamiento de Papert sobre los usos educativos de la tecnología y su rol en la exploración y el despliegue de la creatividad. Que es precisamente lo que motivaba su estancia Vietnam: un congreso de ICMI sobre el papel de la tecnología digital en el aprendizaje de las matemáticas.

Me refiero en esta Nota a la organización comercial de un servicio de clases particulares por Internet. La empresa TutorVista, con sede en Bangalore, ofrece tutoría personalizada a distancia en aquella modalidad que la gente de marketing denomina "anytime, anywhere", a las que se podría añadir "anysubject". Por ahora es un servicio en lengua inglesa de clases personalizadas de matemáticas, inglés, ciencias, etc., de todos los niveles educativos, incluidos los primeros años de universidad, orientado sobre todo al mercado norteamericano. El rango de materias que ofrecen no es todavía exhaustivo, pero ya dicen que si no encuentras lo que quieres no por esto dejes de preguntar.

La tecnología es simple. Sólo hace falta disponer de Internet de "banda ancha", telefonía sobre IP (VoIP), auriculares, micrófono, y un tipo de tableta donde profesor y alumno pueden escribir a la vez en tiempo real. El sistema proporciona ayuda instantánea o a horas convenidas, y en esta última modalidad la empresa puede garantizar que el alumno trabajará con el mismo profesor particular. El importe que se tiene que pagar es sólo de 100 dólares al mes para disponer de "tarifa plana" (consultoría ilimitada, seguramente con algunas restricciones) o 20 dólares por hora de atención particular. Estas y otras cosas se pueden ver en la web de TutorVista (empresa de la no pretendo hacer propaganda ni tengo ninguna relación).

No es extraño que esta iniciativa empresarial orientada al mercado global surja y arraigue a la India, al país de los "call centers" para las empresas y el mundo económico, con una amplísima experiencia de trabajo internacional y con una base de profesionales muy preparados, y que saben inglés. ¿No es la educación una rama de la economía? en la sociedad del conocimiento, ¿no tendría que ser su rama principal? Pues era inevitable que llegara un tipo de servicio que nos confirma, una vez más, que el valor económico no está tanto en la información o los contenidos como en el apoyo, en la relación interpersonal, en conocer al alumno para saber proporcionar el estímulo conveniente y la orientación adecuada en el momento oportuno. El valor económico radica primordialmente en la transacción individualizada profesor-alumno, no en la impartición genérica de lecciones transmitivas ni en el propio material de estudio.

Quizás en este país ya tenemos este tipo de servicio ofrecido localmente, no lo sé, y si fuera así, me gustaría saber qué audiencia y qué éxito tiene. Lo que querría recalcar es como Internet "lo cambia todo", su efecto globalizador. Los lectores de estas Notas ya habrán comprobado mi interés y preocupación sobre las implicaciones imparables y profundas de la globalización para la educación. Que de momento sus consecuencias no sean muy visibles no importa demasiado, es sólo cuestión de tiempo; potencialmente ya están aquí. Por ejemplo, ¿podría una empresa de un país de costes bajos ofrecer servicios de clases particulares para estudiantes españoles? A pesar de que tal vez sorprenda, ¿no es cierto que no parece demasiado dificil? En el caso de Catalunya quizás alguien piense que el carácter minoritario de la lengua catalana proporciona un tipo de "barrera protectora", pero a mí esto no me parece un obstáculo demasiado consistente. En el mercado educativo catalán el servicio se puede ofrecer en castellano, e incluso es perfectamente plausible que profesores de países sin barreras idiomáticas (quiero decir, con gente dispuesta a dominar una lengua extranjera –incluida la catalana- en poco tiempo) puedan hacer de tutores en línea empleando un catalán más que correcto. La experiencia real de muchas personas procedentes de países del este europeo, con su "voluntad innata" (digamoslo así) de aprender idiomas, parece indicarlo así.

Internet revoluciona el mundo, lo aplana que dice Friedman, y esto incluye el funcionamiento y la organización de las instituciones, incluso de las escolares, aunque por ahora se note bastante poco. Daré un ejemplo norteamericano, que realmente da que pensar. En los USA hay una fuerte presión para que los alumnos superen las pruebas estándar de nivel que imponen la ley de educación No Child Left Behind de 2001 y otras leyes anteriores. El director de un centro educativo de California no sabe como hacérselo para poder proporcionar el apoyo adicional que determinados alumnos de su centro necesitan. Con el presupuesto de que dispone no puede pagar el profesorado extra que podría contribuir a aumentar el rendimiento de sus alumnos en los exámenes y mejorar por lo tanto la imagen de su centro. Como se puede adivinar, la solución consiste en hacer outsourcing de lo que sería parte de la actividad intrínseca de su propio centro, la solución es ... ¡TutorVista!

Ferran Ruiz Tarragó

frtarrago@gmail.com

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