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Notas de opinión

¡Cuidado, esto se acaba!

¡Cuidado, esto se acaba!

"La nueva educación " es el título de un libro que escribí hace un par de años. El año 2007 fue publicado por LID Editorial Empresarial después de haber sido galardonado con el premio de ensayo 2006 de la Fundación Everis . No me había decidido a hablar de ello en "Notas de opinión" hasta ayer mismo, cuando recibí un correo de un director de instituto que decía que un grupo de directores "estamos ciertamente seducidos por las líneas de innovación (y de trabajo) que apunta tu discurso" (gracias Ramon, espero conocerte pronto). Por lo tanto dejo de lado mi recelo y dedico esta Nota a mi libro o más bien a lo que se dijo en el acto en que se presentó.

A pesar de que algunas de las ideas ya son conocidas por los lectores de "Notas de opinión", quiero antetodo señalar que el trasfondo de "La nueva educación" es que el inmovilismo, el conformismo y la carencia de relación con el exterior de nuestro sistema educativo son los peores enemigos del bienestar de los individuos y de la sociedad española, y que hoy por hoy no parece que este sistema en conjunto sea capaz de originar un pensamiento renovador que ponga marcha maneras de hacer mucho más productivas y satisfactorias en todos los sentidos. Hace tiempo que pienso que el establishment de la educación de nuestro país no aporta dosis suficientes de lo que el profesor Lamo de Espinosa expresa a la perfección en unas palabras suyas que cito en la introducción del libro: "la primera tarea del pensamiento se tratar de ir más allá de los velos ideológicos, de los prejuicios, de los estereotipos, las imágenes heredadas o los clisés".

Debido a esta carencia, que además viste el ropaje de una esterilizante "corrección política", no veo que haya un pensamiento independiente y renovador, claramente orientado al futuro, que es lo que más conviene a nuestra educación. Precisamente de personas capaces de aportar esta orientación me "rodeé" en la presentación del libro que tuvo lugar el día 5 de febrero en el Colegio de Doctores y Licenciados de Barcelona, gracias a su decana, Josefina Cambra, que actuó a la perfección de moderadora y anfitriona.

Así que en esta Nota, más que hablar del contenido o de los eventuales méritos del ensayo, haré referencia a lo que dijeron los distinguidos ponentes que tuvieron la gentileza de acompañarme y de hacer consideraciones muy interesantes, algunas de las cuales intento transmitir a continuación.

Habló primero Alfons Cornella, presidente de Infonomia , que para mí es la persona ideal para mirar la educación desde fuera, sin las restricciones que imponen la jerarquía y el status quo, y por contextualitzarla en la dinámica más amplia de un mundo global y en rápida evolución. Alfons empezó destacando que compartimos una cierta idea de progreso y que la voluntad del libro es contribuir al progreso de nuestro país ayudando a que de una vez se pongan encima la mesa los intrumentos para poder cambiar una cosa tan esencial como la educación. En este sentido destacó la importancia de la orientación al futuro de todo el libro y lo calificó de "libro necesario".

En otra de las inspiradoras ecuaciones a que nos tiene acostumbrados, Cornella dijo que el éxito escolar se puede considerar como el producto de dos factores, uno de los cuales es la tecnología. Hoy, en el siglo XXI, si la tecnología no está presente en el funcionamiento del sistema educativo y especialmente en el aprendizaje de los alumnos, a estos los falta un elemento clave para su éxito en cuanto que instrumento imprescindible para funcionar en el trabajo y en la sociedad. Un sistema educativo sin tecnología no va a ninguna parte. El segundo factor de la ecuación son las 3X de que se habla en el libro: las capacidades de explorar, de expresarse y de comunicarse con otras personas (que en inglés se corresponden con eXploration, eXpression, eXchange). Si uno de los dos factores de la ecuación "3X x TIC = Éxito" es cero, también lo es el producto. Para Alfons Cornella el énfasis en la tecnología y las 3X es especialmente oportuno en el momento en que se está empezando a producir la incorporación al mercado laboral de los "gamers", es decir, de los jóvenes que han jugado intensamente con videojuegos, que aportan destrezas, maneras de hacer y objetivos que no encajan con los estilos tradicionales.

Una cosa que me complació especialmente fue su interpretación de que a través de todo el libro, aunque no se mencionen, hay "tres eles" que lo articulan. Son la L de Liderazgo, la L de Libertad y la L de ilusión. La primera L responde a la idea de que el liderazgo es desde hace demasiados años el elemento más ignorado (cuando no despreciado) del sistema educativo y por el sistema administrativo cuando en realidad es un factor absolutamente imprescindible. Alfons resaltó que el libro es contundente al reivindicar el papel y la contribución del liderazgo, a pesar de que esto corra el riesgo de ser muy mal visto por un sector del mundo educativo.

La L de Libertad hace referencia a que "la innovación requiere libertad". Al sistema le sobra intervención administrativa y necesita mucha más libertad para explorar, para articularse, para reorganizarse y para reenfocar su rendimiento. La tercera L, la de ilusión, hace referencia a los muchísimos profesionales que constituyen el activo más importante del sistema, que ponen mucho esfuerzo en su trabajo pero que no obtienen los resultados que esperan debido a que no hay un sistema de innovación que conecte a la gente, que articule y consolide los avances que ellos individualmente consiguen. Respecto de esto recordó su experiencia de conocimiento de las actividades innovadoras de muchos profesores y centros con motivo de la creación de "Perfils d'innovació", cosa que hace años tuve el privilegio de facilitar.

Alfons Cornella resaltó que la gran aportación del libro es proponer cosas actuables, que se pueden hacer, y ser además uno de los primeros que plantea la necesidad de avanzar por la senda de la educación personalizada porque la verdadera clave del éxito personal es que cada cual descubra como aprende. No puedo dejar de citar las palabras finales del amigo Alfons: "sensacional libro, estímulo a la radicalidad 'dentro de un orden', invitación a dejar de hablar y a empezar a hacer".

Joaquim Prats , catedrático de la Universidad de Barcelona y presidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo de la Generalitat de Catalunya, empezó su contribución poniéndome colorado pero feliz al decir que detrás del libro hay grandes dosis de solvencia y de honestidad intelectual y que, a pesar de que la palabra obligación no es la que más gusta, leer el libro "es obligatorio para todo aquel que esté interesado en la educación".

La base de esta afirmación tan rotunda es que cuando se produce una revolución las teorías explicativas dejan de explicar la realidad. Las teorías se vuelven insuficientes porque son resultado de una expresión social que se ha quedado anticuada y dejan de ser útiles como herramientas de futuro. La base conceptual del sistema educativo actual no es sino una versión un poco modificada del primer sistema general de instrucción, formación y educación de los ciudadanos creado en España a partir del año 1843, en buena parte con el objetivo de contribuir a la construcción de identidades colectivas y con el trasfondo de las ideas regeneracionistas que ponían a la educación como el principal motor del cambio social.

Los tiempos han cambiado y la sociedad del bienestar no tiene nada a ver con el siglo XIX y sin embargo estamos analizando el cambio desde concepciones que son propias de la oleada histórica anterior, la de la era industrial. Por eso es por lo que el Dr. Prats saludó el libro como una contribución substancial, importante, "que aporta elementos para construir un nuevo mecanismo explicativo" y sube el listón de la discusión. "Os hará pensar", concluyó (gracias Ximo).

El tercer ponente de la presentación fue Miquel Roca Junyent, miembro de la Ponencia Constitucional (uno de los "padres" de la Constitución de 1978), ex-político y abogado de gran prestigio. Según Roca, en nuestra sociedad no hay toque de alarma respecto de la gravedad de la crisis educativa cuando realmente este es un problema capital. Lo hay respecto del cambio climático pero no de la crisis educativa. Esta última no pasa de ser un problema que se percibe pero que no se traslada a la sociedad con identificaciones muy claras y prioritarias.

Para Miquel Roca todo el sistema educativo se aísla de la sociedad y no pone suficiente atención en que es fundamental formar personas que se puedan promocionar ellas mismas. En este sentido señaló que la promoción personal del individuo va atada a su capacidad de comunicarse y de dirigir colectivos pequeños o grandes. Hoy en la empresa la promoción consiste en liderar un equipo de tres, de cuatro, de quince, una sección de veinte. Según Roca "estamos haciendo unas personas que no son capaces de promocionarse profesionalmente". Este es un problema que se da en cualquier colectivo o nivel profesional. Hace falta que la persona tenga conocimientos y los pueda transmitir, aplicar, enseñar, sintetizar, transformar, y aquí "tu libro da respuesta porque la nueva educación, la incorporación de las tecnologías en la capacidad de gestionar es fundamental".

En otra línea en Miquel Roca señaló que el sistema empresarial no está realmente preocupado por el sistema educativo. Los agentes empresariales y sociales tienen muy claro que no les gusta lo que se está haciendo, pero no son nada capaces de trasladar cuáles son sus propias propuestas y ponen de manifiesto su incapacidad para convertir la crítica en una propuesta que sea coherente.

Según Roca tenemos un trabajo urgente que nos atañe a todos (lo dijo dirigiéndose al público asistente que mayoritariamente era del sector educativo): "O generamos interés para priorizar el tema educativo en nuestra sociedad o fracasaremos. O ponemos un toque de alarmismo o iremos muy mal". En palabras suyas, "la crisis educativa no se vive con dramatismo en una sociedad en la que todo aquello que no tiene dramatismo se acerca mucho a que no interesa. El problema educativo es tan grave que no vale ni la pena hacer demagogia a la hora de denunciarlo" y por lo tanto está plenamente justificado emplear el tono de alarma respecto de la gravedad de la situación.

Es por eso que un título como "La nueva educación" se queda corto. Miquel Roca me aconsejó que cuando haga otro libro sobre educación le ponga un título mucho más llamativo, como por ejemplo "¡Cuidado, esto se acaba!", a ver si entonces todo el mundo reacciona. Su intervención acabó diciendo: "felicidades por el libro, por la polémica que pueda generar y trasladadla fuera del ámbito recluido de los profesionales".

Seguidamente yo mismo comenté mis motivaciones para escribir esta obra, que arrancan de mucho tiempo atrás y del interés por la "informática educativa", ya bastante años antes de que tuviera lugar la creación del PIE, del Programa de Informática Educativa. Pero de estas motivaciones quizás ya hablaré otro día. Acabo esta Nota mencionado que antes de pasar al coloquio dijo unas palabras Fernando Francés, presidente de la empresa Everis para explicar el sentido del premio de ensayo que convoca su Fundación.

Después de todo lo anterior, este es un buen momento para agradecer la presencia de todas las personas que vinieron al acto o bien que se interesaron y para saludar especialmente a todas las que me expresaron su reconocimiento.

Ferran Ruiz Tarragó

frtarrago@gmail.com

http://www.xtec.cat/~fruiz/index.htm

PD: Gracias al interés del amigo Ramon Prujà el día 17 de marzo se presentó "La nueva educación" en la librería Robafaves de Mataró (mi tierra). También doy las gracias a todos los asistentes, a los que participaron en el animado coloquio posterior y, muy especialmente, agradezco al viejo y buen amigo Manel Mas , ex-alcalde de Mataró y diputado del Congreso, que tuviera la gentileza de acompañarme .

1 comentario

Enrique Garcia -

Es difícil hacer comentarios a tus entradas. Son redondas. Tu libro es de obligada lectura para quien se dedica a esto de la educación, es decir, todo el mundo. Todos educamos como padres, como profesores, como profesionales y todos encontramos alguna idea interesante para nuestra cotidianidad. Yo por ejemplo, le he pasado a un candidato a Rector de la Universidad de Zaragoza un documento titulado "Joyas de Ferrán" con algunas citas sacadas de tu libro. Deberá pagarte derechos de autor, si consigue llegar a Rector usándolas.
Todavía no he acabado de leer el libro y hoy pensaba que deberé releerlo como indicaba Umberto Eco que le ocurría a los "grandes libros".