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Notas de opinión

La educación y la máquina de vapor

Por invitación del Departamento de Educación hoy he dado una conferencia sobre "las TIC y la transformación de la educación" a un numeroso grupo de profesores y miembros de servicios educativos que participan en proyectos de innovación. Creo que lo que he contado ha sido bien recibido, que ha interesado bastante. Incluso puedo decir que a algunas personas les ha interesado mucho. También creo, atendiendo a una intervención concreta, que plantear escenarios de futuro a largo plazo a profesionales que tal vez tienen vivencias educativas cotidianas complejas y que seguramente no perciben la posibilidad de mejoras reales a corto o medio plazo, puede provocar una reacción de desazón e incluso de abierto rechazo. Es por esto que quiero justificar un poco, en los párrafos que siguen, la necesidad de apartarse de lo habitual, de proponer nuevas visiones, de decir que la vieja locomotora educativa de la sociedad ha sido superada por los tiempos aunque de momento no haya recambio a la vista. De ahí el título "la educación y la máquina de vapor".

 

Para mantenerse en movimiento todas las sociedades han de disponer de energía vital en forma de personas educadas, que tengan conocimientos, valores e iniciativa y que sean capaces de crear dinamismo económico, cultural y social. De estas personas, cuantas más, mejor. Con la progresiva extensión de la escolarización y de la educación superior, el sistema educativo de Catalunya fue durante una parte del siglo XX la locomotora que con una eficacia limitada pero razonable proporcionó esta fuerza motriz en una sociedad que partía de la base de haber llevado a cabo, en su momento, la Revolución Industrial. Los titulados que aportó a la sociedad (entre los que se cuenta la gran mayoría del profesorado actual) se formaron en un marco mental configurado por la creencia en el valor a largo plazo de sus conocimientos, por el carácter local de sus empleos, por la estabilidad laboral y la previsibilidad de sus actividades y trayectorias profesionales.

Es obvio que para los jóvenes de hoy las cosas ya no se presentan así.

Dados los grandes cambios que hay en todos los órdenes es lógico preguntarse si esta locomotora educativa que nos fue útil (y que hoy por hoy es la única que tenemos) no se ha quedado irremisiblemente vieja, si no se parece a una máquina de vapor anticuada, para algunos magnífica y entrañable, pero que ya no puede dar el rendimiento que la sociedad reclama. Viendo lo graves que son los problemas, lo tópicas que son muchas posturas y la limitación conceptual y material con que se desenvuelven las escasas iniciativas innovadoras, es lícito preguntarse si lo que hacemos (en conjunto) es conformarnos con mejorar en lo posible el rendimiento de la vieja máquina de vapor de la era industrial en lugar de pretender renovar a fondo el sistema motriz de la sociedad.

En los pocos años que llevamos de siglo ha emergido una realidad nueva, distinta de la que caracterizó el último tercio del siglo XX, y mucho más distinta aún de la realidad de las etapas anteriores al desarrollismo español de los 60. En un tiempo muy breve (el de Internet) los avances tecnológicos han transformado la producción del conocimiento y su utilización, han modificado las relaciones laborales y la organización del trabajo, han redefinido los sistemas financieros y han alterado las pautas de consumo, de comunicación y de intercambio cultural. Estos cambios no sólo no han finalizado, sino que continúan a toda velocidad. Es por ello que la educación del siglo XXI no puede limitarse a aspirar a producir personas con los perfiles del siglo pasado ni pretender hacerlo con el mismo repertorio de estrategias, y a su vez obtener mejores resultados.

En el marco de la vida y de la economía del siglo XXI no basta con que el sistema educativo ponga las bases de la existencia de una cierta élite profesional. Ahora se trata de que capacite el máximo número posible de personas para trabajar creativamente con el conocimiento, personas que han de ser flexibles y adaptables, con mentalidad global, que estén predispuestas a aprender a lo largo de su vida. Y además, siendo el nuestro un país muy pequeño, esto debe lograrse no sólo para una fracción de la población escolar sino para la gran mayoría. En caso contrario el nivel de vida decaerá y no se podrán mantener las modestas pero valiosas cotas de bienestar social que se han alcanzado.

Dado lo ambicioso, complejo y a la vez crucial que es este objetivo conviene plantearse si tiene sentido dedicar todas las energías a reparar la vieja locomotora educativa e incluso a hacer apaños en su diseño al precio de que no queden recursos materiales ni mentales para explorar a fondo nuevos caminos. Así, con la mejor de las intenciones pero con escasa perspectiva de futuro se comprometieron sumas ingentes en la introducción de una sexta hora de clase en la educación primaria en lugar de aumentar la calidad de los aprendizajes de las clases ya establecidas y de impulsar proyectos sólidos de innovación. Eso es tan solo un ejemplo local de un problema general: las burocracias educativas tienden a poner más énfasis en las viejas rutinas que en las nuevas oportunidades, de como ve las cosas más en términos de pasado (normas, prácticas, costumbres) que de alternativas imaginativas con potencial de futuro.

La educación no evolucionará en el sentido que alumnos y sociedad necesitan a base de parches, por mucho que se acompañen con cosas necesarias como normas más flexibles y más dinero. Ciertamente hay que mantener la actual locomotora en movimiento, pero esto no basta. O se crean nuevas perspectivas sobre lo que la educación podría ser dentro de quince o veinte años, o todo se reducirá a ir reparando la vieja maquinaria, apuntalando con unos costes muy altos estructuras y formas de funcionar que están en el mismo origen de los problemas. Es por ello que hay que impulsar a fondo la generación de nuevo conocimiento pedagógico y organizativo desde la misma base, potenciando proyectos amplios, audaces y rigurosos que tengan un alto potencial de alumbrar el futuro. Algunos de estos proyectos ya existen y es preciso potenciarlos; también hace falta que haya más.

No hay garantías de que lo que antes funcionaba vaya a seguir haciéndolo en los años venideros. Tampoco hay que dar por supuesto que la educación del 2030 se tiene que parecer a la 1980. Además, como dice Manuel Castells, el desapego educativo de los jóvenes debido al desfase que hay entre ellos y un sistema que no evoluciona es creciente e imparable, lo que compromete cualquier intento de mejorar los resultados. Por todo esto necesitamos que un número apreciable de centros educativos sean talleres de diseño y elaboración de nuevas formas de aprender y de enseñar.

Aunque desconocemos el futuro no es del todo aventurado señalar que el sistema educativo, cuanto más se parezca al del siglo XX, menos capaz será de hacer frente a los retos del siglo XXI.

Ferran Ruiz Tarragó, autor de "La nueva educación" (LID Editorial), premio de Ensayo 2006 de la Fundación Everis.

frtarrago@gmail.com

http://www.xtec.cat/~fruiz/index.htm



 

Tres artículos

He tenido en los últimos meses la oportunidad de publicar tres pequeños artículos en tres publicaciones muy distintas. El objetivo de este post es informar de su existencia, comentarlos brevemente y enlazarlos. Los tres tienen que ver con el libro "La nueva educación" y de hecho son "efectos colaterales" del trabajo que supuso escribirlo.

Cronológicamente, el primero de estos tres artículos es "Por una transformación del diseño escolar", publicado el 21 de febrero de 2008 en el número 3777 (278) del diario semanal Escuela (reproducido con autorización). Su tesis es que el aula es un espacio físico obsoleto, que materializa una concepción gestionaria de la pedagogía que está bien claro (al menos para mí) que hace aguas.

Cito a continuación un par de frases de este artículo: (1) "El tipo básico de actividad que por sus características y condiciones el aula permite realizar implica que el aprendizaje se concibe primordialmente como un proceso lineal asociado a la transmisión de conocimiento del profesor a los estudiantes del grupo." (2) "El aula es ante todo el espacio para impartir clase con un horario escolar pautado a timbrazos que satisface el ideal burocrático de hora-profesor-grupo-materia. No es un espacio para investigar, ni para trabajar en equipo, ni siquiera para que lo hagan los profesores apoyándose mutuamente". Suposo que con esto ya se intuye lo que propongo.

El segundo artículo tiene por título "Educar para el cambio y el placer de aprender" y se publicó el 31 de marzo (gracias a Eusebi Graners) en "noticias.com", sitio web que se presenta a sí mismo como proveedor de información para tomar decisiones económicas. Esta web tiene una sección de e-calidad, y por tanto el enfoque del artículo resalta la necesidad que tiene la educación de hacer suyos los conceptos de control de calidad y de reingeniería de procesos.

Para ilustrar esto transcribo dos ideas: (1) "la educación secundaria ... debería ser objeto de una seria reingeniería para centrarse mucho menos en la acción didáctica del profesor y muchísimo más en el trabajo y la implicación del alumno, en la aplicación del conocimiento, en la profundización mediante proyectos y en el estímulo de capacidades personales que sólo se desarrollan ejerciéndolas, como la creatividad, la iniciativa, el espíritu inquisitivo, la orientación al trabajo en equipo y la responsabilidad por el propio aprendizaje." (2) "Cultivar el placer de hacerlo (aprender) es el mejor camino para que tome cuerpo la predisposición a formarse permanentemente. No hay motivación más intrínseca, satisfactoria y potente que el placer de aprender." Todo un programa ... utópico, pero necesario para que la secundaria salga del pozo.

Y el tercer artículo también ha visto la luz en un medio poco afín, en principio, al sector educativo: la revista Compromiso Empresarial que una vez cada dos meses aparece con La Gaceta de los Negocios. En el número de marzo-abril de Compromiso Empresarial, en su página 62, aparece "Por una nueva relación entre educación y empresa", el tercer y último escrito al que hago referencia en este post.

El objetivo de este breve artículo (aún más breve que los otros dos) es señalar que no se puede continuar manteniendo la gran distancia y la desconfianza que hay entre estos dos mundos (aunque ambos comparten la responsabilidad de esta situación).

Una frase significativa del sentido de este articulito es enfatizar lo que expresa la frase siguiente: "a medida que el trabajo se va haciendo más conceptual y complejo y que la cooperación deviene consubstancial con la labor profesional, la formación escolar de los jóvenes ha de tener en cuenta que las aptitudes emocionales y sociales son cruciales para el éxito de las personas y el funcionamiento de las organizaciones y de la sociedad." No todo se acaba con largas listas de contenidos ... que no se aprenden pero que saturan las horas de aburrimiento. Alguien debe decir esto (lo entrecomillado) en voz alta. Las empresas lo tendrían que explicar con mucha claridad e insistencia, aunque diría que prácticamente no lo hacen.

Gracias por su tiempo.

Ferran Ruiz Tarragó
frtarrago@gmail.com
http://www.xtec.cat/~fruiz

Escuela2018

El amigo Marià Cano me informó por correo hace unas semanas de la iniciativa Escola2018 (Escuela2018), iniciativa que propone un grupo de gente muy activa del cual él mismo forma parte. Dado que hace tiempo que pienso que mirar más allá del día a día y del corto plazo es un tema fundamental para el futuro de la educación, celebro que haya iniciativas en este sentido.

En la web "
La mirada pedagógica" y en la propia web de Marià Cano hay una explicación particularmente interesante del tipo de contribuciones que esperan sus promotores, las cuales han de tener tres características "rompedoras": han de ser propuestas positivas, personales y creativas. En sus propias palabras han de ser (lo copio literalmente):

Propuestas positivas, no críticas. No hablamos de la educación que tenemos, sino de la que deseamos. Sueña y propón: el futuro lo construimos entre todos.

Propuestas personales, no rehechas. No enlaces artículos interesantes, opiniones de otros, referencias ajenas, sino enriquécelos con tu aportación. Sé personal y glosa, comenta, propón según tu propio punto de vista.

Propuestas creativas, no convencionales. No podemos cambiar las cosas si lo hacemos todo igual que lo hemos hecho hasta ahora. Hace falta empezar a pensar de nuevas maneras. Crea y explora, las nuevas situaciones requieren nuevas ideas.

Esto significa colocar el listón muy arriba pero es lo que hace falta porque los déficits de visión y de creatividad no se solucionan con nada, ni basta con tener dinero. Incluso es posible que con mayor financiación los resultados que se pudiera obtener fueran menos satisfactorios por el hecho de emplear los recursos en direcciones equivocadas, retrógradas. En este sentido hago mias las palabras de Manuel Castells: "Y en este mundo de libertad, interviene el factor en mi opinión decisivo del fracaso escolar: el desfase cultural y tecnológico entre los jóvenes de hoy y un sistema escolar que no ha evolucionado con la sociedad y con el entorno digital." (Estudiar, ¿para qué? La Vanguardia  24/11/2007) Disponer de más dinero no comporta que automáticamente vayan a emplearse para superar esta fractura. (Y conste que no quiero decir que no faltan recursos económicos en nuestra educación.)

Vuelvo al tema después de esta digresión. He hecho un post para Escola2018 que tiene por título "Vivir es aplicar conocimiento", intentando seguir el programa que proponen los impulsores de esta web: positivo, personal, creativo. Además, y a diferencia de otros escritos mios, he intentado que sea corto. El texto de este post, que tal vez tiene un tono un tanto transcendentalista, es el siguente:

En un sentido amplio, vivir es adquirir y aplicar conocimiento. En cada momento de la vida aplicamos el conocimiento que tenemos y por el hecho de aplicarlo lo perfeccionamos y lo expandimos. Lo hacemos contínuamente, de manera intuitiva o de manera más o menos fundamentada.

El conocimiento que tenemos es muy valioso. Si no aplicamos continuamente las cosas que sabemos relacionadas con la naturaleza, la vida, el entorno físico y los sistemas tecnológicos, morimos. Sobre la vida en sociedad conocemos muchas cosas y las aplicamos: conducta y convenciones sociales, relaciones laborales, economía, geografía, entorno humano y tradición cultural, etc. Si no las supiéramos no podríamos funcionar en sociedad o nos costaría mucho. Por el mero hecho de vivir en sociedad cada dia cambiamos y hacemos evolucionar lo que sabemos.

Las personas somos conocimiento aplicado y en contínua transformación. Si lo que se enseña en la escuela no se aplica no produce aprendizaje. Como máximo es memorización o adiestramiento. La escuela del año 2018 será diferente y mejor que la del 2008 si parte de la base que sólo se aprende cuando se aplica el conocmiento y se reflexiona sobre esta aplicación.

Ferran Ruiz Tarragó
frtarrago@gmail.com
http://www.xtec.cat/~fruiz

¡Cuidado, esto se acaba!

¡Cuidado, esto se acaba!

"La nueva educación " es el título de un libro que escribí hace un par de años. El año 2007 fue publicado por LID Editorial Empresarial después de haber sido galardonado con el premio de ensayo 2006 de la Fundación Everis . No me había decidido a hablar de ello en "Notas de opinión" hasta ayer mismo, cuando recibí un correo de un director de instituto que decía que un grupo de directores "estamos ciertamente seducidos por las líneas de innovación (y de trabajo) que apunta tu discurso" (gracias Ramon, espero conocerte pronto). Por lo tanto dejo de lado mi recelo y dedico esta Nota a mi libro o más bien a lo que se dijo en el acto en que se presentó.

A pesar de que algunas de las ideas ya son conocidas por los lectores de "Notas de opinión", quiero antetodo señalar que el trasfondo de "La nueva educación" es que el inmovilismo, el conformismo y la carencia de relación con el exterior de nuestro sistema educativo son los peores enemigos del bienestar de los individuos y de la sociedad española, y que hoy por hoy no parece que este sistema en conjunto sea capaz de originar un pensamiento renovador que ponga marcha maneras de hacer mucho más productivas y satisfactorias en todos los sentidos. Hace tiempo que pienso que el establishment de la educación de nuestro país no aporta dosis suficientes de lo que el profesor Lamo de Espinosa expresa a la perfección en unas palabras suyas que cito en la introducción del libro: "la primera tarea del pensamiento se tratar de ir más allá de los velos ideológicos, de los prejuicios, de los estereotipos, las imágenes heredadas o los clisés".

Debido a esta carencia, que además viste el ropaje de una esterilizante "corrección política", no veo que haya un pensamiento independiente y renovador, claramente orientado al futuro, que es lo que más conviene a nuestra educación. Precisamente de personas capaces de aportar esta orientación me "rodeé" en la presentación del libro que tuvo lugar el día 5 de febrero en el Colegio de Doctores y Licenciados de Barcelona, gracias a su decana, Josefina Cambra, que actuó a la perfección de moderadora y anfitriona.

Así que en esta Nota, más que hablar del contenido o de los eventuales méritos del ensayo, haré referencia a lo que dijeron los distinguidos ponentes que tuvieron la gentileza de acompañarme y de hacer consideraciones muy interesantes, algunas de las cuales intento transmitir a continuación.

Habló primero Alfons Cornella, presidente de Infonomia , que para mí es la persona ideal para mirar la educación desde fuera, sin las restricciones que imponen la jerarquía y el status quo, y por contextualitzarla en la dinámica más amplia de un mundo global y en rápida evolución. Alfons empezó destacando que compartimos una cierta idea de progreso y que la voluntad del libro es contribuir al progreso de nuestro país ayudando a que de una vez se pongan encima la mesa los intrumentos para poder cambiar una cosa tan esencial como la educación. En este sentido destacó la importancia de la orientación al futuro de todo el libro y lo calificó de "libro necesario".

En otra de las inspiradoras ecuaciones a que nos tiene acostumbrados, Cornella dijo que el éxito escolar se puede considerar como el producto de dos factores, uno de los cuales es la tecnología. Hoy, en el siglo XXI, si la tecnología no está presente en el funcionamiento del sistema educativo y especialmente en el aprendizaje de los alumnos, a estos los falta un elemento clave para su éxito en cuanto que instrumento imprescindible para funcionar en el trabajo y en la sociedad. Un sistema educativo sin tecnología no va a ninguna parte. El segundo factor de la ecuación son las 3X de que se habla en el libro: las capacidades de explorar, de expresarse y de comunicarse con otras personas (que en inglés se corresponden con eXploration, eXpression, eXchange). Si uno de los dos factores de la ecuación "3X x TIC = Éxito" es cero, también lo es el producto. Para Alfons Cornella el énfasis en la tecnología y las 3X es especialmente oportuno en el momento en que se está empezando a producir la incorporación al mercado laboral de los "gamers", es decir, de los jóvenes que han jugado intensamente con videojuegos, que aportan destrezas, maneras de hacer y objetivos que no encajan con los estilos tradicionales.

Una cosa que me complació especialmente fue su interpretación de que a través de todo el libro, aunque no se mencionen, hay "tres eles" que lo articulan. Son la L de Liderazgo, la L de Libertad y la L de ilusión. La primera L responde a la idea de que el liderazgo es desde hace demasiados años el elemento más ignorado (cuando no despreciado) del sistema educativo y por el sistema administrativo cuando en realidad es un factor absolutamente imprescindible. Alfons resaltó que el libro es contundente al reivindicar el papel y la contribución del liderazgo, a pesar de que esto corra el riesgo de ser muy mal visto por un sector del mundo educativo.

La L de Libertad hace referencia a que "la innovación requiere libertad". Al sistema le sobra intervención administrativa y necesita mucha más libertad para explorar, para articularse, para reorganizarse y para reenfocar su rendimiento. La tercera L, la de ilusión, hace referencia a los muchísimos profesionales que constituyen el activo más importante del sistema, que ponen mucho esfuerzo en su trabajo pero que no obtienen los resultados que esperan debido a que no hay un sistema de innovación que conecte a la gente, que articule y consolide los avances que ellos individualmente consiguen. Respecto de esto recordó su experiencia de conocimiento de las actividades innovadoras de muchos profesores y centros con motivo de la creación de "Perfils d'innovació", cosa que hace años tuve el privilegio de facilitar.

Alfons Cornella resaltó que la gran aportación del libro es proponer cosas actuables, que se pueden hacer, y ser además uno de los primeros que plantea la necesidad de avanzar por la senda de la educación personalizada porque la verdadera clave del éxito personal es que cada cual descubra como aprende. No puedo dejar de citar las palabras finales del amigo Alfons: "sensacional libro, estímulo a la radicalidad 'dentro de un orden', invitación a dejar de hablar y a empezar a hacer".

Joaquim Prats , catedrático de la Universidad de Barcelona y presidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo de la Generalitat de Catalunya, empezó su contribución poniéndome colorado pero feliz al decir que detrás del libro hay grandes dosis de solvencia y de honestidad intelectual y que, a pesar de que la palabra obligación no es la que más gusta, leer el libro "es obligatorio para todo aquel que esté interesado en la educación".

La base de esta afirmación tan rotunda es que cuando se produce una revolución las teorías explicativas dejan de explicar la realidad. Las teorías se vuelven insuficientes porque son resultado de una expresión social que se ha quedado anticuada y dejan de ser útiles como herramientas de futuro. La base conceptual del sistema educativo actual no es sino una versión un poco modificada del primer sistema general de instrucción, formación y educación de los ciudadanos creado en España a partir del año 1843, en buena parte con el objetivo de contribuir a la construcción de identidades colectivas y con el trasfondo de las ideas regeneracionistas que ponían a la educación como el principal motor del cambio social.

Los tiempos han cambiado y la sociedad del bienestar no tiene nada a ver con el siglo XIX y sin embargo estamos analizando el cambio desde concepciones que son propias de la oleada histórica anterior, la de la era industrial. Por eso es por lo que el Dr. Prats saludó el libro como una contribución substancial, importante, "que aporta elementos para construir un nuevo mecanismo explicativo" y sube el listón de la discusión. "Os hará pensar", concluyó (gracias Ximo).

El tercer ponente de la presentación fue Miquel Roca Junyent, miembro de la Ponencia Constitucional (uno de los "padres" de la Constitución de 1978), ex-político y abogado de gran prestigio. Según Roca, en nuestra sociedad no hay toque de alarma respecto de la gravedad de la crisis educativa cuando realmente este es un problema capital. Lo hay respecto del cambio climático pero no de la crisis educativa. Esta última no pasa de ser un problema que se percibe pero que no se traslada a la sociedad con identificaciones muy claras y prioritarias.

Para Miquel Roca todo el sistema educativo se aísla de la sociedad y no pone suficiente atención en que es fundamental formar personas que se puedan promocionar ellas mismas. En este sentido señaló que la promoción personal del individuo va atada a su capacidad de comunicarse y de dirigir colectivos pequeños o grandes. Hoy en la empresa la promoción consiste en liderar un equipo de tres, de cuatro, de quince, una sección de veinte. Según Roca "estamos haciendo unas personas que no son capaces de promocionarse profesionalmente". Este es un problema que se da en cualquier colectivo o nivel profesional. Hace falta que la persona tenga conocimientos y los pueda transmitir, aplicar, enseñar, sintetizar, transformar, y aquí "tu libro da respuesta porque la nueva educación, la incorporación de las tecnologías en la capacidad de gestionar es fundamental".

En otra línea en Miquel Roca señaló que el sistema empresarial no está realmente preocupado por el sistema educativo. Los agentes empresariales y sociales tienen muy claro que no les gusta lo que se está haciendo, pero no son nada capaces de trasladar cuáles son sus propias propuestas y ponen de manifiesto su incapacidad para convertir la crítica en una propuesta que sea coherente.

Según Roca tenemos un trabajo urgente que nos atañe a todos (lo dijo dirigiéndose al público asistente que mayoritariamente era del sector educativo): "O generamos interés para priorizar el tema educativo en nuestra sociedad o fracasaremos. O ponemos un toque de alarmismo o iremos muy mal". En palabras suyas, "la crisis educativa no se vive con dramatismo en una sociedad en la que todo aquello que no tiene dramatismo se acerca mucho a que no interesa. El problema educativo es tan grave que no vale ni la pena hacer demagogia a la hora de denunciarlo" y por lo tanto está plenamente justificado emplear el tono de alarma respecto de la gravedad de la situación.

Es por eso que un título como "La nueva educación" se queda corto. Miquel Roca me aconsejó que cuando haga otro libro sobre educación le ponga un título mucho más llamativo, como por ejemplo "¡Cuidado, esto se acaba!", a ver si entonces todo el mundo reacciona. Su intervención acabó diciendo: "felicidades por el libro, por la polémica que pueda generar y trasladadla fuera del ámbito recluido de los profesionales".

Seguidamente yo mismo comenté mis motivaciones para escribir esta obra, que arrancan de mucho tiempo atrás y del interés por la "informática educativa", ya bastante años antes de que tuviera lugar la creación del PIE, del Programa de Informática Educativa. Pero de estas motivaciones quizás ya hablaré otro día. Acabo esta Nota mencionado que antes de pasar al coloquio dijo unas palabras Fernando Francés, presidente de la empresa Everis para explicar el sentido del premio de ensayo que convoca su Fundación.

Después de todo lo anterior, este es un buen momento para agradecer la presencia de todas las personas que vinieron al acto o bien que se interesaron y para saludar especialmente a todas las que me expresaron su reconocimiento.

Ferran Ruiz Tarragó

frtarrago@gmail.com

http://www.xtec.cat/~fruiz/index.htm

PD: Gracias al interés del amigo Ramon Prujà el día 17 de marzo se presentó "La nueva educación" en la librería Robafaves de Mataró (mi tierra). También doy las gracias a todos los asistentes, a los que participaron en el animado coloquio posterior y, muy especialmente, agradezco al viejo y buen amigo Manel Mas , ex-alcalde de Mataró y diputado del Congreso, que tuviera la gentileza de acompañarme .

Confrontar la realidad

 

En el marco del debate sobre educación que tiene lugar en diversos medios de comunicación originado por lo que se puede llamar "la crisis de la educación en España", el diario El Periódico de Catalunya me ha dado la oportunidad, que agradezco mucho, de publicar dos artículos que querría comentar brevemente aquí.

En el primero de estos artículos, cuyo título es "El hilo conductor" (3/12/2007), señalo que la organización actual de los centros educativos impone maneras de funcionar que llevan el germen del fracaso y que los que salen más malparados por este motivo son justamente los alumnos que proceden de familias con menores expectativas sobre los beneficios de la educación. Mirar de resolverlo requiere un hilo conductor, que a mi entender no puede ser ningún otro que un interés radicalmente renovado por cada alumno, interés puesto por delante de tradiciones, conveniencias y corporativismos. El interés por el alumno, no como categoría sino para todos y cada uno de los alumnos individualmente considerados, no se tiene que centrar sólo en los que están en zona de abandono o de fracaso, sino que tiene que servir para poner mucha más atención en los otros alumnos. Éstos, los que con más o menos brillantez aprueban (o son aprobados) y salen adelante, reciben mucha menos atención de la que necesitan. Actualmente parece que el hecho de pasar de curso equivalga a que todo va bien y que no hay que preocuparse. Como si el aprendizaje de estos chicos y chicas fuera óptimo y su educación espléndida. La tesis de "El hilo conductor" es que se tiene que velar mucho más por los niveles de preparación y de motivación de los alumnos considerados regulares y buenos, y hacer todo lo posible para conseguir que a lo largo de los años que pasan en la escuela adquieran a un espíritu inquisitivo, abierto y emprendedor, así como los conocimientos y las aptitudes necesarias para un mundo cada vez más complejo, en el cual el trabajo tiene dimensiones cada vez más globales. Que eso sea posible con los actuales esquemas de funcionamiento y de liderazgo es ciertamente dudoso, por lo que hay que incidir en estos ámbitos con visiones muy renovadas y mucho más amplias de lo que es habitual.

Para avanzar por el camino de la mejora de los aprendizajes es imprescindible "
Confrontar la realidad" (3/01/2008) que es precisamente el título del segundo artículo. Confrontar la realidad quiere decir enfrentarse a diversos problemas fundamentales y muy especialmente al hecho de que nuestro sistema educativo genera un número inaceptable de alumnos que acaban la enseñanza obligatoria con unos déficits muy grandes en sus capacidades de escribir, leer y entender lo que leen, expresarse verbalmente y utilizar las reglas de la aritmética. En mi opinión atacar este problema -que es gravísimo porque afecta a muchísimos alumnos e hipoteca completamente su posterior aprendizaje- es la acción más importante que tiene que hacer el sistema educativo ahora y aquí.

Hace poco que en Catalunya se ha estado discutiendo sobre las horas de lengua en el bachillerato y ha habido una cierta controversia sobre el aumento de las horas lectivas de las materias "modales" de los tres tipos actuales bachillerato (artístico, de ciencias y tecnología y de humanidades y ciencias sociales) en detrimento de las destinadas a materias comunes como la lengua y la literatura castellana y catalana y la filosofía. Para mí eso no es sino otra muestra de cómo los debates educativos evitan el fondo de los problemas. En buena lógica, la comprensión oral y escrita y las destrezas comunicativas y expresivas de los estudiantes tendrían que haber sido sólidamente fundamentadas en la educación primaria y plenamente desarrolladas en la ESO, pero de ésto no se habla y la polémica se limita a planteamientos sobre las horas de más y de menos. El hecho es que, a pesar de reconocer que en el aprendizaje de las lenguas las cosas no van demasiado bien, no parece que se esté analizando qué hay que hacer para solucionarlo a fondo, de manera que el dominio instrumental del catalán y del castellano esté plenamente alcanzado antes de empezar el bachillerato, mucho antes. Mucho más importante que discutir el número de horas de lengua al bachillerato es ver cómo se podrían solucionar los déficits desde su misma base.

Aparte de la discusión del bachillerato, una realidad que hay que confrontar es que los centros educativos no se organizan para resolver este asunto, o que lo hacen muy escasamente. El aprendizaje de la lectura y la escritura tiene una ventana temporal que hay que aprovechar. Si no se hace en el tiempo que toca la persona queda muy perjudicada. Controlar el éxito de este proceso no se puede dejar sólo para el final; si no va bien se tiene que actuar inmediatamente. Precisamente por eso es todavía más inadmisible que, sea por los motivos y circunstancias que sea, pasen los cursos y no se adopten medidas drásticas para reenfocar el aprendizaje de los muchísimos niños y niñas que presentan déficits en estos ámbitos. Un buen sistema educativo tendría que ser capaz de reaccionar internamente delante de eso. Pero éste no es nuestro caso. Dado que en el lugar y momento donde el problema sería corregible se da poca relevancia, se ignora o incluso se esconde la evidencia, el problema se hace más y más grande y adquiere proporciones pandémicas.

Es por eso que en el artículo "
Confrontar la realidad" propuse que a los 10 o 11 años se hiciera un diagnóstico de cada niño y niña de la manera más objetiva y completa posible y hacerla llegar a quien corresponde: a los padres y a los maestros, y también al propio alumno, explicándole que le conviene y a qué cosas se tendrá que dedicar de manera preferente para no quedar atrás. En aras de la eficacia y la objetividad esta prueba tendría que ser externa a los propios centros, por lo que podría parecer una reválida pero en ningún caso su función tendría que ser filtrar o segregar. Una prueba externa, que tenga por misión diagnosticar con precisión la situación de cada alumno, adquiere plenamente sentido si se hace con el objetivo de que posteriormente a ella cada centro se organice haciendo todo lo que sea preciso y con los recursos necesarios per garantizar que todo el alumnado, sin excepciones, termina la primaria habiendo adquirido sólidamente las competencias mencionadas, sobre las cuales se puedan construir con eficacia y satisfacción los aprendizajes posteriores. Si no tiene esta finalidad, si no va asociada a un firme planteamiento de adaptación personalizada provista de los medios y de las reestructuraciones necesarias, no vale la pena plantearla ni mucho menos hacerla.

¿Y porqué hace falta que sea una prueba organizada y valorada externamente? Miremos un poco atrás. Hace seis o siete años que se establecieron las pruebas de competencias básicas al acabar el segundo ciclo de la educación primaria, que tenían como objetivo ayudar a focalizar a los maestros en estos aprendizajes básicos. Las pruebas dan los resultados que dan pero no parece que se planifique la acción educativa posterior precisamente en base a los resultados obtenidos. Eso no se hace en general ni mucho menos para cada alumno en concreto. Las pruebas de competencias son demasiado caseras para los profesionales y demasiado "tecnocráticas" para las familias y la sociedad.

Hace falta algo mucho más claro, rotundo y eficaz. La ventaja de una prueba individual y externa sería que los padres y madres sabrían que se lleva a cabo una importante prueba diagnóstica en un cierto momento de la etapa escolar y correspondientemente pondrían expectativas en ella y esperarían sus resultados (así como los planes de acción individual correspondientes para resolver las carencias detectadas) en un momento concreto de la escolarización. Además, los centros sabrían cuál es el momento y cuál es la manera de dar cuentas de un aspecto absolutamente crucial de su trabajo.

Si en el transcurso de la primera escolarización no se actúa para atacar el déficit lector y de las otras competencias fundamentales, la educación de facto contribuye a las desigualdades y las legitima. Ahora, aquí, hoy, esta medalla de honor se la pueden colgar todos los agentes de la educación, los maestros y profesores, los centros educativos (universidades incluidas), las patronales privadas y la administración (tanto las personas que trabajamos en ella como la institución en conjunto), más o menos ex aequo. Y los agentes sociales y económicos, también, ya que casi nunca no han hecho oir su voz al respecto. Confrontar este problema es primordial y tiene que pasar por delante de consideraciones curriculares, administrativas, económicas y profesionales. La falta de actuación decidida y eficaz en este sentido quizás lleve a plantear el derecho a resarcimiento cuando el sistema no atiende al alumno como conviene para garantizar que desarrolla plenamente estas competencias. Los alumnos y sus familias tienen el derecho a que se haga todo lo posible para que se consigan.

Ferran Ruiz Tarragó

frtarrago@gmail.com

 

El año del XO

Después de un esfuerzo titánico el año 2007 finalmente ha visto la luz el ordenador XO, resultado tangible del proyecto "One Laptop Per Child" (OLPC, "un portátil para cada niño") creado con el objetivo de desarrollar un equipo de 100 dólares para uso educativo de los niños y niñas de países del Tercer Mundo o con niveles de riqueza inferiores a los occidentales. El pasado noviembre empezó la producción de estos equipos en la factoría de Quanta en Changshu (China). Personalmente saludo este acontecimiento, importante e ilustrativo, y dado que esta época del año es propicia a las felicitaciones me permito dar unas cuantas en relación con este asunto.

Así que la primera felicitación es para el líder y alma del proyecto, el Sr. Nicholas Negroponte, fundador del mítico Media Lab del MIT. Negroponte no es el único ni el primero que tiene la visión de que en el mundo de hoy la tecnología es clave para el aprendizaje y de que el aprendizaje para un mundo global no se puede construir de espaldas a la tecnología, y que por lo tanto hace falta potenciar el aprendizaje mediante las TIC y el acceso a Internet, sobre todo para los alumnos pobres de países pobres. Pero sí que ha sido la primera persona capaz de materializar esta visión con un desarrollo técnico extraordinario y de hacer a la vez un esfuerzo planetario de difusión y defensa de su idea.

Desde la concepción de la misma en 2002, Negroponte no se ha cansado de repetir que el OLPC es un proyecto de educación, que para dar resultados precisa de una tecnología adelantada y resistente. Con esta finalidad ha movilizado recursos para llevarlo adelante a pesar del desdén y los obstáculos de algunos gigantes de la informática. En mayo del 2007 Negroponte dijo que la empresa Intel "tendría que avergonzarse de ella misma" por sus esfuerzos para hacer inviable el proyecto OLPC acusándola de vender su Classmate PC por debajo de su coste para impedir el éxito del XO en los sistemas educativos de los países emergentes a los cuales está destinado. Sin embargo unos meses después la tensión bajó considerablemente, posiblemente debido al previsible final feliz del desarrollo del XO, y la Fundación OLPC y la empresa Intel firmaron un acuerdo de colaboración, bien recibido por AMD, la empresa que proporciona el procesador del XO, sumándose a compañías como Google y Red Hat que son partners del proyecto. Este acuerdo prevé la aportación de dinero y de expertez técnica de Intel, y que las aplicaciones desarrolladas para el Classmate funcionarán en el XO y viceversa. Sin embargo esto no constituye ningún tipo de tregua en la lucha por el éxito comercial.

A pesar de que el XO ha recibido críticas porque su precio es casi el doble del previsto (se acerca a los 190 dólares) y por sus bajas prestaciones comparadas con equipos de precios muy superiores, tiene características espectaculares. Por esto la segunda felicitación es para la señora Mary Lou Jepsen, Chief Technology Officer del proyecto OLPC desde el 2005 y verdadero cerebro en el aspecto tecnológico. Vale la pena hablar un poco de lo que ella y su equipo han conseguido. El jefe de estrategia de AMD afirma que el XO es la primera revisión en profundidad de la arquitectura del ordenador personal desde que IBM creó el PC hace más de 25 años. No se trata sólo de un portátil de coste reducido sino de una nueva aproximación al concepto de laptop, desarrollada específicamente para sea barato sacándole todo lo superfluo o menos necesario en un laptop convencional pero al mismo tiempo añadiendo funcionalidades y usabilidad. BBC News proporciona una excelente descripción ilustrada del mismo.

El XO es un ordenador basado en Linux y software open source, con carcasa de plástico y que pesa 1,5 Kg. Me gustaría comentar sus características a partir de mi propia experiencia, pero cómo que no lo he podido tocar con mis manos lo haré siguiendo el artículo de David Pogue, comentarista tecnológico del diario The New York Times.

El XO es a prueba de polvo y de lluvia y soporta caídas desde un metro y medio. Es silencioso (no tiene ventilador) y la batería dura 6 horas de actividad intensa o 24 horas si se emplea sólo para leer. Lleva incorporadas cámara, micrófono, tableta gráfica, controladores de juegos y una pantalla que se puede girar para adoptar la configuración de un tablet. No tiene partes móviles (disco duro, DVD), es fácil de mantener y se puede emplear en áreas ambientalmente hostiles. El XO es el ordenador portátil de coste más bajo nunca fabricado y el más sostenible en el sentido medioambiental. Su pantalla es pequeña (7,5 pulgadas) pero de mucha resolución: 1.200 x 900 píxeles. Se puede usar en exteriores puesto que es legible a la luz del sol (entonces se desconecta la retroiluminación de la pantalla), un invento de Jepsen que también ha coinventado el sistema de gestión de energía de consumo ultra-bajo y transformado estos inventos en hardware comercial.

El equipo usa un nuevo tipo de batería (ferro-fosfato de litio) que cuesta 10 dólares y que admite más de 2.000 recargas, entre dos y cuatro veces las de un laptop normal. Consume una potencia media de 2 vatios, comparada con los 60 o más de un ordenador portátil estándar. Aparte de la conexión a la red eléctrica, el aparato puede funcionar mediante un mecanismo de acción manual o un panel solar de 12 dólares (¡8-9 euros!), que también sirven para cargar la batería.

El XO dispone de un sistema estándar de conexión a Internet sin hilos (wireless) y también de un sistema denominado "red en malla" (mesh networking) que significa que todos los ordenadores de un cierto entorno se ven unos a otros de manera instantánea, sin configuración adicional. Así basta con que uno de ellos tenga acceso a Internet para poner este acceso a disposición de los otros XO. Pulsando un botón sale un mapa que representa los equipos del área y se conectan uno al otro con un clic.

La primera versión de la máquina (XO-1) sólo tiene un gigabyte de memoria flash, una quinta parte de la cual está ocupada por el sistema operativo basado en Linux. El arranque es lento (dos minutos) y también lo es el cambio de programas pero una vez cargados tienen una buena velocidad. Respecto de esto el equipo del OLPC argumenta que los portátiles caros de hoy no son más rápidos de lo que eran hace unos cuántos años. La memoria flash contiene procesador de textos, navegador, lector de PDF, calculadora, programas de dibujo y música, de chat y de gestión de la cámara. Increíblemente, una tecla permite visualizar el código de casi todo lo que se está ejecutando, página web o aplicación, y se puede experimentar con el código modificándolo; por descontado siempre se puede volver al código original. La "red en malla" permite, también tocando una tecla, que lo está haciendo un ordenador sea visto en otros ordenadores de la red. A pesar de que el software no está plenamente consolidado, detrás de todo esto hay un colectivo organizado de voluntarios del open source para añadir prestaciones y revisar y optimizar los programas actualmente disponibles.

La tercera felicitación es para el Sr. Tabaré Vázquez, presidente de la República de Uruguay, primer país del mundo que ha adquirido el XO. El primer pedido ha sido de 100.000 ordenadores para escolares de entre 6 y 12 años y se podrían adquirir 300.000 más para equipar a todos los estudiantes del Uruguay en el año 2009. Al parecer la decisión correspondió en gran medida al propio Sr. Vázquez, acabando así con las indecisiones de la administración educativa calificada por algunos como "máquina de impedir". Valdrá la pena seguir la evolución de este proyecto, denominado Plan Ceibal.

Este acuerdo en firme con el Uruguay, el primero que se materializa después de múltiples gestiones de Negroponte con jefes de estado y de gobierno, demuestra la complejidad de los procesos de toma de decisiones y deja entrever algunas de las dificultades de fondo que hay en los macroproyectos de tecnología para la educación. La primera es el listón demasiado elevado de las propias expectativas. Inicialmente la Fundación OLPC había dicho que para hacer viable la producción hacía falta un pedido de 3 millones de máquinas, que ofrecía a los gobiernos en paquetes de 250.000. De esto a los cien mil del Uruguay hay un buen salto, un auténtico baño de realidad.

Otra dificultad es la combinación de la extrema competitividad del mercado informático y del juego político de fondo. Un buen ejemplo es que el gobierno de Libia, que parecía interesado en el XO, acabó decidiéndose por una oferta de Intel apoyada por Microsoft, según informa Reuters. El resultado es que Intel está en curso de suministrar 150.000 ordenadores Classmate PC, por un precio que no se ha hecho público. La venta a Libia es la segunda más grande que se ha hecho de este equipo después de la venta de 700.000 unidades a la Allama Iqbal Open University de Pakistán.

La dura competencia al proyecto OLPC también se manifiesta en las acciones colaterales que son posibles gracias al poder de las grandes empresas de informática. En este sentido Intel también ha informado de un acuerdo con Nigeria, país en el que se desarrolla un pequeño proyecto piloto con unos cientos de XO que había suscitado elevadas expectativas (el 2006 se anunció el acuerdo por un millón de equipos XO, acuerdo que no se confirmó). Intel, en su esfuerzo para consolidarse en este importantísimo estado africano, ha ofrecido un plan de inclusión digital destinado a dar formación a 150.000 profesores, proporcionar equipos a las escuelas y hacer proyectos piloto de atención hospitalaria en áreas remotas, cosas que quedan fuera del alcance del proyecto OLPC.

Con todo ello el hecho escueto es que, ahora por ahora, el XO se ha difundido mucho menos de lo que esperaba la Fundación OLPC. Para ayudar a darle impulso en los Estados Unidos se ha puesto en marcha la operación "Give 1, Get 1" (G1G1), de duración limitada: por un importe de 400 dólares se pueden comprar dos ordenadores XO, de los cuales uno lo recibe el comprador y el otro se destina a países en desarrollo. Muchos jefes de estado y presidentes de gobierno han flirteado con Negroponte (él mismo ha declarado que había sobreestimado la importancia de las encajadas de manos con los más altos dignatarios), y le han dado esperanzas que finalmente no se han concretado a pesar de la retórica habitual sobre la relación entre competitividad y educación, la formación de capital humano y la necesidad de desplegar todo el potencial de los jóvenes mediante el uso de las TIC en la educación.

Todo el mundo dice que está encantado con la iniciativa OLPC y que poner ordenadores en manos de los alumnos estaría muy bien. Entonces, ¿porqué los gobiernos no se deciden? A bien seguro que la respuesta a esta pregunta tiene facetas relacionadas con los presupuestos, la burocracia, el academicismo, la incertidumbre sobre cómo encajaría en el sistema, la formación del profesorado, otras prioridades, etc. Pero parece que no se puede descartar una hipótesis, tal vez poco confesable pero importante: dado que la informática de usuario ahora por ahora está mayoritariamente basada en sistemas y productos de Intel-Microsoft, el jefe de estado o de gobierno que tiene que tomar la decisión no quiere pasar a la historia como aquel que embarcó el sistema educativo de su país en una aventura de tecnológica incompatible, divorciada de lo que se emplea en las empresas y en la sociedad. Siguiendo esta especulación y dicho sea con todo el respeto, es posible que un cierto componente freakie del proyecto OLPC dé miedo a los decisores y a los aparatos administrativos estatales.

Esto da pie a una cuarta felicitación, esta vez para un tandem insólito, el formato por el Sr. Negroponte y el famoso Sr. Bill Gates, de Microsoft (una versión high tech de los "extraños compañeros de cama" de la política). El motivo no es otro que su lección de realismo, ciertamente interesado, pero realismo al fin y al cabo.

A lo largo de estos años las relaciones entre las dos organizaciones no han sido especialmente productivas: el proyecto de la Fundación OLPC es un proyecto open source y cuando Microsoft le pedía que incorporara Windows XP la respuesta que obtenía era que sí, que así sería cuando el código de Windows fuera abierto. Diálogo de sordos, obviamente. Justo es decir que las críticas de Microsoft al proyecto del XO han sido en conjunto moderadas, centrándose en cosas concretas como que la pantalla es pequeña y la falta de disco duro. El mes de mayo de 2007 la gente de OLPC todavía decía que no había ningún plan para dar soporte a Windows.

Se llegó así a una situación en que, por un lado la OLPC casi no consigue colocar su producto, y sospecha (¿o conoce?) el motivo de fondo. De la otra, Microsoft, viendo la potencial competencia del XO y de otros desarrollos open source a los países emergentes, decide promocionar su tecnología ofreciendo a los gobiernos con finalidad educativa una suite conjunta de XP y Office al precio de tres dólares. Las prestaciones son un poco descafeinadas pero incorpora el paquete Microsoft Math 3.0 y Learning Essentials 2.0 para Office, además del gestor de correo Live Mail.

Entonces se produce la noticia bomba, impulsada por un realismo que conduce a las dos organizaciones a un partenariado hasta hace poco impensable: Microsoft participa en el proyecto OLPC y gente de ambas partes se pone a trabajar (se puede ver aquí) para incorporar la suite de tres dólares en la memoria flash del XO, a pesar de la dificultad de que Windows interactúe con las cosas no estándar que hacen que el XO sea tan innovador, como las tecnologías de pantalla y de gestión de la energía. Esto comportará aumentar un poco el precio del XO tanto por las licencias como por la necesidad de poner un procesador algo más potente, pero en ningún caso se altera el esquema de precios del XO: ¡vendrá a ser el ordenador de 200 dólares!

Así, después de su nacimiento en 2007, quizás el 2008 sea el año en que se produzca el despegue del XO, tal vez por pedidos de cientos de millares o de millones de equipos para sistemas educativos de países emergentes. Y no sólo para estos, puesto que el acuerdo vale para todos los países (según informa Associated Press, diecinueve gobernadores de estados de los Estados Unidos ya se han interesado por el tema). El proyecto OLPC es ahora global.

Si la cosa acaba técnicamente bien, el tandem Negroponte-Gates puede ejercer una seducción irresistible y se puede abrir una dinámica de mercado TIC-educación sin precedentes. Si es así, ¿qué tipo de conclusiones sacaremos? Millones de niños afrontando su escolarización con el recurso permanente a un ordenador personal, en unos cuántos años, ¿no provocará en ellos y en sus países una explosión de creatividad y de iniciativa? ¿Nos plantearemos como nos conciernen los proyectos educativos de alto potencial innovador, no importa el país donde se lleven a cabo puesto que la educación también es, lo queramos o no, un asunto global?

Ferran Ruiz Tarragó

frtarrago@gmail.com


La pesadilla de Julie Amero

El mes de junio pasado una jueza de Connecticut decretó la celebración de un nuevo juicio a la profesora sustituta Julie Amero, condenada por enseñar voluntariamente imágenes pornográficas a los alumnos de su clase de "7th grade" (12 años). El jurado la consideró culpable de cuatro delitos de atentado contra la integridad moral de un grupo de menores de edad. La pena máxima que se le podría llegar imponer es de 40 años de prisión (10 años por cada uno de los delitos), a pesar de que según los expertos probablemente su condena habría sido bastante inferior al no tener antecedentes penales. Diversos aplazamientos en la proclamación de la condena y esta decisión de efectuar un nuevo juicio se pueden interpretar, dicen, como puntos favorables para la acusada, a pesar de que hay suficiente margen para la incertidumbre sobre el veredicto final.

El resumen de los hechos es que Julie Amero tenía que sustituir a un profesor. A petición de ella, que quería enviar un correo a su marido, este profesor le abrió el ordenador con su contraseña (Amero no tenía por su carácter de sustituta) y le dijo que no cerrara el ordenador bajo ningún concepto porque entonces él tendria problemas para volver a acceder. Amero se ausentó para ir al servicio y cuando volvió unos alumnos estaban mirando una web de modelos de peinados y súbitamente comenzaron a salir pop-ups pornográficos.

Amero no supo reaccionar. Intentó cerrarlos pero cada vez salían más y no se le ocurrió apagar el monitor ni desenchufar el aparato. Posteriormente diría que no sabía como hacerlo y que no atinó a taparlo con alguna pieza de ropa. Al parecer el ordenador estuvo un largo rato mostrando pop-ups, sobre la duración del cual hay discrepancias. Un alumno declaró que la profesora se pasó dos horas con estas imágenes en la pantalla y otro dijo que Amero lo apartó físicamente para que no las viera. Las declaraciones serían después aprovechadas por la acusación.

Julie Amero dijo a la dirección del centro lo que había pasado pero el director se desentendió. Más tarde, una vez iniciado el proceso penal, sacando de dentro lo más oscuro de la cultura corporativa del sector educativo —abandonar al profesor cuando éste tiene problemas o mala suerte—, diría que "la profesora Amero es la única que ha tenido un problema con los ordenadores ... aquí no habíamos tenido nunca pop-ups", implicando por lo tanto aquello tan insidioso de algo habrá hecho ...

El ordenador en cuestión era un PC bastante antiguo, con Windows 98 e Internet Explorer 6.02, sin antispyware y con el software de filtro y antivirus expirado al no haber sido renovada la licencia. A pesar de que el sistema operativo, el antivirus y los eliminadores de programas espía hubieran estado actualizados, esto no habría garantizado en absoluto que no aparecerían pop-ups o problemas imprevistos. Sin embargo nada impidió a la fiscalía llevar adelante su caso de atentado contra la integridad moral de los menores de edad. La policía nunca miró si el ordenador estaba infectado o no (lo estaba) y durante el juicio el juez impidió testigos periciales de la defensa argumentando que aquel no era lugar para entrar en "cuestiones técnicas".

Como después recogería el diario USA Today esto es lo que pasa por tener policías, fiscales y jurados tecnológicamente analfabetos. En relación con esto un post de Tech News Watch señalaba que los jueces no se disculpan por el hecho de estar técnicamente desinformados (aquí hace poco que un juez pidió las "planchas de impresión" de una viñeta supuestamente delictiva publicada en una revista de humor) y que la defensa fue negligente y poco asertiva en el aspecto tecnológico. Además en un caso así el sistema de jurado permite que los prejuicios y las fobias se combinen con la más absoluta ignorancia del mundo de las tecnologías de la información, de las incidencias inherentes a su uso y del papel de ésta en el mundo de hoy.

No es nada extraño que el caso haya suscitado muchísimos comentarios. La gran mayoría han sido de simpatía por la acusada, expresando que un incidente así podría pasar a todo el mundo y que ser castigado por una cosa tan insignificante es increïble y da náuseas. Pero no todas las opiniones han ido en esta línea. Hay quienes aprovechan la ocasión para expresar dudas serias e insultantes —ofender vía Internet es sencillo, sale barato y no hace falta dar la cara— sobre la competencia personal y la inteligencia de la profesora, diciendo que podía haber reaccionado mucho mejor. También hay individuos que quieren que los errores (de los otros) se paguen con sangre. Y no falta quién asegura que Julie Amero disfrutó enseñando las imágenes a los alumnos y que se merece el castigo sobradamente. De éstos hay alguno que afirma que basta con mirarle la cara para saber que es culpable. También hay quien sugiere que la policía tendría que investigar si hay rastros de pornografía en el ordenador que la profesora Amero tiene en su casa, para ver si está interesada en este tema. Si no los hay es que está "limpia", pero si hay rastros, entonces ya se tiene la evidencia que se buscaba.

Los precedentes que una sentencia condenatoria en firme podrían crear son escalofriantes, a pesar de que esto pase en los Estados Unidos. Aquí, ¿podría haber un caso similar? Especulando un poco, ¿podría un profesor ser llevado a juicio por la aparición de contenidos pornograficos en un ordenador de su aula? Con la asignación de responsabilidades respecto de las TIC en los centros de enseñanza derivada de las normativas actuales, ¿se podría acusar a un coordinador de informática o a un director de no tener actualizado el software de protección o de no haber tomado todas las medidas técnicas necesarias? ¿Sería la responsabilidad trasladable a las empresas contratadas para dar apoyo a la gestión técnica de los equipos? ¿O a los entes públicos o privados titulares de los centros de enseñanza?

Con toda probabilidad en caso de incidente seguramente se harían públicas opiniones que dirían que es inaceptable que una escuela no tenga una total seguridad en este ámbito, como si esto fuera tan fácil. Se diría que los centros educativos son responsables de la seguridad de los alumnos en todos los sentidos, por lo cual todos los ordenadores tienen que disponer de todas las protecciones posibles, tenerlas actualizadas y pagar los servicios que sean necesarios. ¿Cuántas famílias, periodistas o "creadores de opinión" no pedirían grandes responsabilidades a la escuela, eso sí, cerrando los ojos al hecho que tal vez sus propios hijos hayan visto tanta o más pornografía por Internet con los amigos o desde la intimidad de sus propios hogares?

En definitiva, esta notícia de actualidad pone de manifiesto un asunto muy delicado, complejo y de implicaciones poco claras, que merecería reflexión, debate y criterios sensatos y bien informados, que generaran confianza y pautas claras de actuación. Caso contrario podría extenderse la actitud, tan perjudicial como lógica, que manifestaba una profesora: "després de leer esta notícia no usaré nunca más los ordenadores en mi trabajo".

Ferran Ruiz Tarragó

frtarragogmail.com

PD. Hay un blog dedicado a este caso y, como es muy propio de los Estados Unidos, se ha constituido un fondo colectivo para la defensa de Julie Amero, al que se pueden hacer aportaciones vía Pay Pal. Además de los links que contiene el texto anterior, este post ha sido elaborado a partir de informaciones publicadas en el diario The New York Times ("Connecticut Teacher Convicted in Pornography Case Gets New Trial", 7 de junio de 2007), en la web del Norwich Bulletin (http://www.norwichbulletin.com/), ciudad donde pasó el caso, y la web y el forum de The Times Online: http://technology.timesonline.co.uk/tol/news/tech_and_web/article1464355.ece

http://www.networkperformancedaily.com/2007/01/the_strange_case_of_ms_julie_a_1.html

contiene información desde un punto de vista técnico, incluyendo la referencia a la página web que originó el problema.

 

TutorVista

Una profesora lituana amiga de Seymour Papert me dijo hace unos días que el pasado mes de diciembre el profesor fue atropellado por una motocicleta en Hanoi, cuando intentaba cruzar una calle de tráfico intenso -de estas en las que no se para nadie para dejar pasar al peatón-, próxima al hotel donde se alojaba. De esto ya hace bastantes meses y parece que desgraciadamente el pronóstico no es nada optimista. Esperemos que no sea así, y que este eminente educador e innovador pueda salir del mal paso en que se encuentra lo mejor posible.

Digo todo esto porque estaba buscando información sobre este hecho y me he encontrado con un tema muy diferente, que vale la pena comentar a pesar de que, según cómo se mire, esté en las antípodas del pensamiento de Papert sobre los usos educativos de la tecnología y su rol en la exploración y el despliegue de la creatividad. Que es precisamente lo que motivaba su estancia Vietnam: un congreso de ICMI sobre el papel de la tecnología digital en el aprendizaje de las matemáticas.

Me refiero en esta Nota a la organización comercial de un servicio de clases particulares por Internet. La empresa TutorVista, con sede en Bangalore, ofrece tutoría personalizada a distancia en aquella modalidad que la gente de marketing denomina "anytime, anywhere", a las que se podría añadir "anysubject". Por ahora es un servicio en lengua inglesa de clases personalizadas de matemáticas, inglés, ciencias, etc., de todos los niveles educativos, incluidos los primeros años de universidad, orientado sobre todo al mercado norteamericano. El rango de materias que ofrecen no es todavía exhaustivo, pero ya dicen que si no encuentras lo que quieres no por esto dejes de preguntar.

La tecnología es simple. Sólo hace falta disponer de Internet de "banda ancha", telefonía sobre IP (VoIP), auriculares, micrófono, y un tipo de tableta donde profesor y alumno pueden escribir a la vez en tiempo real. El sistema proporciona ayuda instantánea o a horas convenidas, y en esta última modalidad la empresa puede garantizar que el alumno trabajará con el mismo profesor particular. El importe que se tiene que pagar es sólo de 100 dólares al mes para disponer de "tarifa plana" (consultoría ilimitada, seguramente con algunas restricciones) o 20 dólares por hora de atención particular. Estas y otras cosas se pueden ver en la web de TutorVista (empresa de la no pretendo hacer propaganda ni tengo ninguna relación).

No es extraño que esta iniciativa empresarial orientada al mercado global surja y arraigue a la India, al país de los "call centers" para las empresas y el mundo económico, con una amplísima experiencia de trabajo internacional y con una base de profesionales muy preparados, y que saben inglés. ¿No es la educación una rama de la economía? en la sociedad del conocimiento, ¿no tendría que ser su rama principal? Pues era inevitable que llegara un tipo de servicio que nos confirma, una vez más, que el valor económico no está tanto en la información o los contenidos como en el apoyo, en la relación interpersonal, en conocer al alumno para saber proporcionar el estímulo conveniente y la orientación adecuada en el momento oportuno. El valor económico radica primordialmente en la transacción individualizada profesor-alumno, no en la impartición genérica de lecciones transmitivas ni en el propio material de estudio.

Quizás en este país ya tenemos este tipo de servicio ofrecido localmente, no lo sé, y si fuera así, me gustaría saber qué audiencia y qué éxito tiene. Lo que querría recalcar es como Internet "lo cambia todo", su efecto globalizador. Los lectores de estas Notas ya habrán comprobado mi interés y preocupación sobre las implicaciones imparables y profundas de la globalización para la educación. Que de momento sus consecuencias no sean muy visibles no importa demasiado, es sólo cuestión de tiempo; potencialmente ya están aquí. Por ejemplo, ¿podría una empresa de un país de costes bajos ofrecer servicios de clases particulares para estudiantes españoles? A pesar de que tal vez sorprenda, ¿no es cierto que no parece demasiado dificil? En el caso de Catalunya quizás alguien piense que el carácter minoritario de la lengua catalana proporciona un tipo de "barrera protectora", pero a mí esto no me parece un obstáculo demasiado consistente. En el mercado educativo catalán el servicio se puede ofrecer en castellano, e incluso es perfectamente plausible que profesores de países sin barreras idiomáticas (quiero decir, con gente dispuesta a dominar una lengua extranjera –incluida la catalana- en poco tiempo) puedan hacer de tutores en línea empleando un catalán más que correcto. La experiencia real de muchas personas procedentes de países del este europeo, con su "voluntad innata" (digamoslo así) de aprender idiomas, parece indicarlo así.

Internet revoluciona el mundo, lo aplana que dice Friedman, y esto incluye el funcionamiento y la organización de las instituciones, incluso de las escolares, aunque por ahora se note bastante poco. Daré un ejemplo norteamericano, que realmente da que pensar. En los USA hay una fuerte presión para que los alumnos superen las pruebas estándar de nivel que imponen la ley de educación No Child Left Behind de 2001 y otras leyes anteriores. El director de un centro educativo de California no sabe como hacérselo para poder proporcionar el apoyo adicional que determinados alumnos de su centro necesitan. Con el presupuesto de que dispone no puede pagar el profesorado extra que podría contribuir a aumentar el rendimiento de sus alumnos en los exámenes y mejorar por lo tanto la imagen de su centro. Como se puede adivinar, la solución consiste en hacer outsourcing de lo que sería parte de la actividad intrínseca de su propio centro, la solución es ... ¡TutorVista!

Ferran Ruiz Tarragó

frtarrago@gmail.com